A las 6. 30 de la mañana, ya estoy en el bar La Rueda, de la Calle San Miguel,
la gente se casa a mogollón y estoy hasta arriba de trabajo.
En 1808,( miro el mapa de Zeta de esa época, en la Guerra de La Independencia)
durante Los Sitios, el general Palafox, ya desayunaba allí, y yo desayuno
como un general, releyendo, Parque de Atracciones con zumo de naranja, ojeando
El Cultural, de El Mundo y café con leche, y echando un vistazo
con cruasan a la plancha, al fascículo del Atlas de Los Sitios, del Heraldo.
Salgo al paseo y ya está arrodillado el mendigo de: ¡por el amor de dios!, para ver
si cae alguna moneda de los empleados de El Corte Inglés.
Al buen hombre, le dan resultado sus letanías mudejares y platerescas.
- ¡Por el amor de dios!, que duermo en la calle, por el amor de dios.
- ¡Por el amor de dios!, alguna moneda suelta, por el amor de dios.
- ¡Por el amor de dios!, que estoy lisiao´, y no puedo trabajar, por el amor de dios.
Un señor, francés con pinta de ser algo de La Expo, sale también de La Rueda, y le deja un donut, en el platillo.
El tipo, mira unos instantes la rosquilla y de forma desabrida, la tira cuatro metros a su derecha. El franchute, da un respingo,
- Oh, mon dieu! , cómo son éstos agagoneses.
- ¡Por el amor de dios!, mecagoendios, que me sientan mal las pastas, por el amor de dios, ¡que no quiero bizcochos ni hostias!, por el amor de dios.
Yo, le iba a dejar 50 céntimos, pero antes, echo un vistazo y veo por lo menos cuatro o seis euros en la mugrosa bandejilla. Son las siete y cuarto y me vuelvo a meter la moneda al bolsillo, en la media hora que debe llevar arrodillado, "por el amor de dios" ha sacado más, que los descargadores inmigrantes, que esperan algún curro, frente al Corte Inglés.
Palabra de Martin Scorsese
-
«La mayoría de mis películas favoritas que hoy son consideradas clásicos no
fueron éxitos en su época. Puedes señalar cientos de películas clásicas, ya
sea...
Hace 5 horas
4 comentarios:
Sencillamente eres ¡GENIAL!
Y por tu negocio......que se sigan casando
la corte de los milagros querido amigo...y esa cohorte de sinverguenzas que saben vivir de los demás...desde lo misero hasta los ladrones de cuello blanco...todas las esferas están allí..abrazos.
Estoy con el mendigo. Comida basura a la basura, que no por pobre deba uno comer mierda.
No sé qué pensar, Child, hasta que no vea qué hubiese hecho el menda, ¡por el amor de dios!, con un bocata de chorizo ibérico prefiero no pronunciarme, mendiós!
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