Este gran blog, tallado a cuchillo, muestra la desnudez indefinida de la verdad.
Su propietario no es un borracho ni un
yonki ni un putero. ¿De qué, qué de qué?. Se hurga la nariz discretamente y se rasca los huevos en silencio mientras intenta pensar algo ingenioso para dejar, como
descuidadamente en la pantalla.
Sobre la mesa, unas llaves. ¿Qué abren?, ¿qué cierran?. Son llaves
pop, piensa que podría hacer con ellas algo
warholiano, como las latas de sopa
campbell; una sucesión de llaves clónicas como objetos inútiles conceptuales con un texto intercalado genial:
ME HAN FOLLADO SIN UN SOLO BESO
(dice la cerradura)
Todo encaja perfectamente, con meticulosa penetración,
but without love.
Entra, se esconde y gira, sin que dios o
monstruo alguno lo impidan.
¡La verdad!, ¿la verdad de la verdad?, es que está cansado y aparte de las llaves sólo hay una cabeza sin nada dentro, ni siquiera una voz en
off que subaste las ideas ingeniosas, vivas y brillantes que flotan en la terraza. Dentro de la habitación, sólo hay una de medio pelo, medio aplastada contra la pared,
pelándose a cachos.
Las llaves, despatarradas en todas direcciones son una ruleta, la más pequeña apunta hacia su pecho, la más grande hacia el icono de apagar del ordenador.
¡
Chac!.