sábado, 31 de mayo de 2008

Come on

Escríbeme algo amor.
Escribe lo que quieras
lo primero que se te ocurra.
Rebusca en los contornos de mi ausencia
y procura vivirme
como si yo estuviera.
Cierra primero los ojos
e imagíname a tu lado,
trepando por la escala de tus sueños
hasta hacerme corpóreo.
Inténtalo:
dobla el brazo
apoya la cara sobre la palma de tu mano
y piensa en la palabra: ven
pero no como imperativo de venir,
sino de ver.
(tus ojos me ven)
Escríbeme algo, amor
Escribe: ven
¿lo ves?, ya noto como me teclean tus dedos
y me siento el corrector ortográfico de tu soledad.
Escríbeme algo amor.
Escribe, eso que tanto me gusta:
que me quieres besar,
besar de rodillas
y con la boca abierta
desprecintando tu garganta para mi
mientras te vas poniendo morada
y exclamas algo que nunca entiendo,
yo no sé si dices, “hhamoon”,
jamón, jamón, o, come on, come on !.

Untro-pezón

Sinollegaserporlosguardaespaldasquéhostiamásgordaquiénpondríaallílapieldeplátanoquetalentodiosmioquetalento.

viernes, 30 de mayo de 2008

San Fernando


No sé, pero supongo que Fernando, (mi hijo mayor) está
acarreando agua del mar
para hacerle a su hermano un castillo con la humedad
suficiente para que la arena coja consistencia.
Han pasado un montón de años y siguen igual.
Uno, hace hermosos castillos, ya consistentes,
con fragmentos desprendidos
de la muralla china y el otro, deshilacha olas , despeja horizontes
y cuida con primor de sus dos atalayas.
Ahora, aunque algo retirado de sus aguas jurisdiccionales,
buceo por el fondo de un banco de recuerdos
quizás porque ya es día treinta, y un día treinta de mayo
emergió a la vida, mi Fernando.

miércoles, 28 de mayo de 2008

Paco Peco´s

Un tipo que aliña las ensaladas con el vinagre que orina su saxofón;
la clase de hombre que conduce sin frenos por los puertos de su cabeza
y cuya densidad emocional le hace depilarse a la cera, sin un ¡ay!,
los pelos del alma.


Tengo una mentira invertebrada,
enterrada, bajo los escombros de mi memoria.
Una cápsula de cianuro en el lecho de mi lengua.
Lágrimas que cicatrizan horizontes.
El necesario silencio,
la palabra que acabará por hundirte.
Muescas en el cabecero de la cama,
remordimientos enclaustrados...Necesidad de vida,
de otras vidas.
Lamentos olvidados de voces extintas,
lacerados demonios incompletos.
Tengo un cuerpo embarrado
que converge en un charco de odio.
Dadme una segunda oportunidad,
prometo ser más hipócrita
la próxima vez que hable con vosotros.

Carmen, -que no la de Mérime-

¡Jo!, hasta ahora las mujeres hablaban de mí, como si fuese una hernia con fimosis, un hongo con dioptrías, un grifo de plutonio, pero acabo de empapar dos toallas de lágrimas y lo que queda en el suelo para la fregona. Me gustan las poetas que no se cortan si hay que declamar con los labios de la vagina , que no se asustan de la bronquitis de mis letras, que te hacen el amor sin acostarse contigo, que no ponen cara de asco a mis cinismos, que ovulan sensaciones redondas y macizas como bolas de petanca, que no pasan la aspiradora cuando preparo un bufé escatológico aderezado con pajas y felaciones, que no dejan recalentar sus pesadillas en la almohada, Carmen Aliaga, me ha hecho una semblanza, como hay que hacerla, con el corazón y con la pelvis, y yo la leo y la releo y lo que me sobre, lo meteré en el congelador para usarlo en alguna crisis de escepticismo. Un hombre necesita una mujer que le dore las píldoras y que contribuya con él a romper el catre de la inseguridad.


A PEPE MONTERO
Nunca podré dedicarte una calle, (esa calle que hace tiempo pedías), espero que esto sea para ti un pequeño callejón, una simple esquina o, si tú quieres, una enorme avenida. "Me gustas cuando callas porque estás como ausente....y mi voz no te toca" escribía Neruda. A mí, tú me gustas cuando hablas, cuando escribes y cuando te haces torero, "sireno" o matador.Cuando tu voz sí me toca y ese "tun tun" grave que sale de tu garganta me lleva a tu extrarradio y a uno de los radios de tu corazón, de tu corazón partido, mitad algodón, mitad hojalata.Me gusta cuando dejo tierra y toco agua, agua y mar en tus ojos "de besugo" (como tú mismo dices), esos ojos altivos, provocadores, esos ojos que fulminan y que incitan a pescar estrellas asimétricas mezcladas entre flores de lis y palabras malsonantes.Y me gustas también cuando te subes al trapecio y saltas, cuando volteas las letras realizando a la perfección un triple salto mortal, cuando cocinas a fuego lento ese pastel de canela y vinagre, ese brioche de metáforas hermosas y exabruptos diversos, invitando al que quiera a un buen pedazo comido con las manos y acompañado de un vasito de licor "del bueno".(¡Eso sí, deberías advertir que su consumo continuo deja un sabor de boca mitad dulce, mitad agrio, que cuesta mucho que te desaparezca de algunas zonas de la lengua).Sigue Pepe, sigue con tus piropos lascivos, con tu pluma revolucionaria, sigue alisando penas y rizando el rizo, alborotando nuestras cabezas y haciéndole al mundo el traje más divertido y más extravagante que se te venga en gana, mientras te enamoras y te desenamoras de esa mujer divina, pero terrenal, que se cuela por el ojo de la aguja con la que coses la tela extendida en tu estudio-taller o en tu taller- estudio.Al fin y al cabo, hablamos de lo mismo.

martes, 27 de mayo de 2008

Copio del blog de Antón Castro

Fernando Sarría,

presenta

este jueves a las ocho de la tarde en la FNAC, El error de las hormigas (Eclipsados: Colección de Poesía).

Algunos poemas breves:

1
Me llamas y voy.
Así hace el relámpago a la lluvia
y gira alrededor de su luz.


2
No sé por qué
mis manos cometen el error de las hormigas
y buscan alrededor de tu cuerpo su supervivencia.


3
Nunca me has de amar
como en este instante en que te sueño.


4
Me recojo en tus manos.
Allí, olvidado del mundo y su silencio,
oigo respirar el mar.


5
(Fragmento)
¿Cuántas hembras caminan por tu cuerpo?
*La foto, y cierro aquí su serie, es de Laure Greenfield y se titula "Sara en el Soho".

viernes, 23 de mayo de 2008

Goteo

I

Ayer, cuando salí del taller, - porque es un taller- aunque cuando me quiero hacer el fisno le llamo estudio, me di una vuelta por el fnac y me llamó la atención en la acera de enfrente dos tipos perfectamente uniformados como soldados de la guerra de la independencia o algo así, uno a cada lado de la puerta del Palacio de Sastago. Había una exposición de Manolete
y arte taurino. Carteles de corridas de mil novecientos veintitantos, bustos de toreros, capotes, cabezas de toro, un traje de matatoros en gris y plata y fotografías del espada con alcaldes, gobernadores, ministros y obispos. Me ha impresionado el porte y la seriedad del mito. En medio de mogollón de gentes, él está en casi todas, con la mirada lejana y la expresión austera mientras todo cristo le bobosea. Yo también estoy siempre ausente, no tengo espíritu colectivo, me hago invisible y vuelo al extrarradio de mi mismo, dejando sólo en el tun tun, mis ojos de besugo.

II

Anoche, me hubiera gustado ir a La Campana, ver Eurovisión, contemplar la luna, comerme, (que no cogerme) un melocotón, o zarpar como pirata de Conrad por los muslos de kalomoira,la diosa griega y echar el ancla en el embarcadero de Ani Lorak.
No pude, tenía que madrugar y antes de que actuara el chikilicuatre me quedé frito.

jueves, 22 de mayo de 2008

Grabación para La Expo

Todo dios, graba reportajes de poesía para La Expo. Hace dos lunes, cámara de vídeo y micrófono, auspiciado por Pilar Manrique, me captaron a mí y a unos cuantos compañeros de la tertulia del Van Gohg. Parece ser que saldremos en las pantallas del meandro mientras gentes de todo el mundo deambulan por los incontables showrooms y cascadas del complejo. ¡Qué farde!, luego, alguien me dirá, ¡te he visto en la Expo, tío, que flipada!. En el autobús, me mirarán con disimulo, no me querrán cobrar en los bares, y hasta habrá alguna tía medio cegata que quiera ligar conmigo.
Fue entretenida la grabación. Hubo quien tuvo que repetir varias veces, no sé por qué, si por los nervios, por la escasez de luz o porque le apretaban las braguitas. No puedo ser preciso, a mi, no me afectan esas cosas, ni la luz, ni los nervios ni los gayumbos me trabucan al leer. Siempre leo de puta madre. Tú, ¿qué miras?, ¿que no?, ¡ah, creía!, pues eso, que soy un Indiana Jones de la lectura.
También habrá quien quiera asesinarme, por la mierda de poema que elegí. Todo el mundo, que si la lluvia abajo, que si la lluvia arriba, que si yo me la llevé a río, al mar o al pozo y mariconadas de esas. Cosas alegóricas al tema de la expo, ¡como estaba mandao!. El mío, no me acuedo muy bien, pero creo que hablaba de gatillazos.
Qué tendrá que ver un gatillazo tectófono con La Expo.

miércoles, 21 de mayo de 2008

Un relato de, Portero de Noche.

Portero de noche, es un compi del blog de Montero Glez, que según propias declaraciones, siempre anda buscando el lado honesto de la mentira.





ANSELMO, UN POLICÍA MUNICIPAL.
En la radio sonaba Machín y el olor a Brummel inundaba toda la casa. Bien "afeitaito" y de buen humor Anselmo el municipal se echaba a la calle como cada mañana, su mujer regaba las flores del patio así que ni lo vió salir.


Hoy tocaba dirigir el tráfico, antes, un café con leche y un mostachón en lo del Punto, ese bar tan bien colocado junto a la carretera que a algunos clientes les daba por entrar con moto incluida destrozando el local lo mismo que un rayo destroza un árbol en un visto y no visto. Pero ese día todos los parroquianos entraron a pata así que Anselmo se comió el café tranquilamente, se lo comió sí, mostachón mediante*.
Y al tajo, que estaba allí mismo, en la esquina del colegio de los Hermanos Quintero, a un minuto andando desde lo del Punto y al lado mismo de su propia casa. A las ocho y media de la mañana la calle en cuestión era un hervidero, niños y niñas de todas las edades con libros, maletas o mochilas se agolpaban en la acera esperando un gesto de su experta mano que les diera el paso. También trasegaban por allí muchos jóvenes jaleosos camino del Instituto Ruiz Gijón que está igualmente muy cerca. Sin olvidar a los parados y paradas, que se apelotonaban tristemente en la puerta de la oficina de empleo esperando su turno para sellar el cartón del paro.
Y él allí en medio, como Gary Cooper en Solo ante el peligro, o al menos así se sentía.
Se mostraba indiferente ante la cantidad de conductores que, a modo de saludo, tocaban el claxon al pasar a su lado, los años de experiencia le habían enseñado que no había que bajar la guardia en ningún momento, menos en un paso de colegiales. Así que evitaba todo saludo, toda mirada y toda sonrisa que se le pusiera por delante. No había ningún municipal en el pueblo que amara más su trabajo que él. Eso era tan seguro como que él era el más veterano en todo el cuerpo de policía. Tan seguro como que sus jovencitos nuevos compañeros sólo estaban por el sueldo.
Precisamente dos jóvenes municipales iban en el coche patrulla que aparcó a su altura.
Anselmo los miró de reojo: -qué querrán estos pipiolos- se preguntaba mientras sus brazos no paraban de moverse cual aspas de molino. -Y es que no los puedo dejar solos, ya me van a joder la mañana con cualquier problemilla de mierda, inútiles...-
Interrumpió sus pensamientos al sentir una mano posada en su hombro: -sr. Anselmo, véngase con nosotros que aquí está todo controlado.-
Anselmo no puso ningún pero, no era la primera ni tampoco sería la última vez que lo sacaban de su trabajo de esa forma. Una vez dentro del patrullero el viejo municipal se trasladó a otros tiempos, cavilando. A los tiempos en que no se sentía "solo ante el peligro" y más bien lucía el porte y el poderío del poli aquel tan sucio, un tal Clint Eastwood, ese tio sí que sabía como tratar a la chusma. El trayecto duró poco pues el destino era su propia casa. Su mujer esperaba en la puerta con la medicación en las manos.Uno de los jóvenes policías ayudó a Anselmo a salir del coche, el otro se dirigió a su mujer:-Señora, cualquier día se lo atropellan.--¿Qué quieres que haga hijo si yo ya no puedo con él?- dijo la mujer mientras agarraba del brazo a su marido y lo acompañaba dentro -diez años lleva jubilado y ocho lleva con el alzheimer ¿qué quieres que haga hijo si yo ya no puedo con él.




-Fin.



Prometo mejorarlo,en cuanto tenga un momento de tranquilidad.Dedicado especialmente al PPL.
*Mostachón mediante: me refiero al efecto esponja del mostachón. Pa los neófitos en mostachones.

lunes, 19 de mayo de 2008

Soliloquios de Montse Grao












Montse, publicó éste libro de soliloquios en el que reflexionaba sobre muchos aspectos de su realidad de aquella época un tanto negativa. Un soliloquio, es un circuito por la imaginación en el que hay muchos túneles no exentos de terror. Un soliloquio, es una bomba de relojería lista para explosionar con una metralla de ansiedades, melancolías y angustias. De ese rosario de pensamientos surje un monólogo autoflagelante en el que se representan preocupaciones y miedos.

Montse, es una estupenda poeta, una insustituible amiga y una maravilla de mujer.

De su libro, DESNUDA, extraigo éste capítulo, muy apropiado para un día de lluvia.


Se podría decir que estoy bien,
pero como dice un buen amigo mío, me llueve el alma.
Llueve y llueve sin parar, a veces lágrimas de sangre,
otras, pequeñas gotitas, como un sirimiri que va calando
y calando en mi interior como un pequeño manantial
que nunca deja de brotar. Antes, el agua era caliente,
tan caliente era, que quemaba ardorosamente todas
las fibras de mi ser. Poco a poco, se fue volviendo mas
y más templada, lo que me ayudó a equilibrar mis adentros,
hasta convertirse en una especie de lago salado clamoroso y triste,
la temperatura varía según los días, a la vez que varía
mi espíritu indómito e inconformista. El alma me llueve
agua fría y hasta helada, para mezclarse otra vez
con temperaturas extremadamente altas, alternándose
con esa especie de calma templada que deja extenuado el corazón.


Tengo que ir a un especialista de almas para curarme,
pero no encuentro, leo las guías médicas, Internet y el teletexto
y descubro títulos tan aparentes como el de psiquiatra,
psicólogo, vidente, quiromancia, astrólogo, y una gran variedad
de nombres esotéricos y absurdos, que nunca solucionan nada.
Unos estudian la mente humana y hasta con ciertas terapias
pueden dar resultado, otros, se dedican a decir lo que se quiere oír,
a fin de poder cobrar una buena pasta por lo que han leído
en los arcanos mayores o menores, el as de otros, la bola de cristal
o el horóscopo chino. Ya no tengo ganas de seguir yendo
a consultorios, mejor aprendo almatología por correspondencia,
eso sí, tendré que buscar un espejo de almas para practicar
con la mía, aunque el experimento puede que resulte peligroso,
seguro que la daño más de lo que está, igual cualquier mañana
vagando en mi interior, encuentre una conexión entre esta lluvia
pertinaz y mis neuronas, para descubrir la causa de mi inagotable
manantial, que ha pasado de una lluvia de lágrimas de sangre
a un llanto prolongado de desencantos.


Mis días transcurren con un antagonismo entre mi vida cotidiana
y mis sentires, con la temeridad de que en el experimento sanatorio,
mi inexperiencia me lleve a la desolación de los secanos.

sábado, 17 de mayo de 2008

Belen Esteban






Belen, si no te lo quiere hacer nadie, yo te hago el vestido.
Te hago el vestido de novia más fascinante e insólito
que mente humana pueda imaginar. A una chica de barrio,
a una ex-empleada de McDonalds, a un carácter fuerte,
a una verborrea zafia, a un corazón rutilante, a una alocada muy lista.
Ni Pronovias, ni Rosa Clará, ni Vitorio&Luchino tienen puta idea
al titularte de friki y vulgar.

Sí. Tú, sí eres digna de entrar en mis diseños y una palabra tuya,
bastará para que seas pura, una pura delicadeza
que hará palidecer a la Campanario. Esa espontaneidad,
esa cara dura, esa ausencia de vergüenza, esas llamaradas
de amor a tu hija y a tu padre son entrañables y por lo tanto,
las sedas del vestido tendrían que fusionarse
con las moléculas de tu sinceridad.
Sinceramente.
Pepe.

viernes, 16 de mayo de 2008

Ayer, Manuel Forega, hoy Manuel Vilas

Joder, la gente, como publica.

Pedazo de presentación por parte de Ana Muñóz en el Fnac, del poemario, ADEMENOS de Manuel Forega, me la pido para que presente el mío, aunque sea cuando yo ya esté de cuerpo ídem.

Simpático lapsus para que M. F. pronunciara en Checo. La diferencia; un presentador masculino, levita al oírse y aprovecha para rehogar un poco de ego . Una presentación cómo dios manda. Dijo hermosas palabras acerca del autor sin llamar la atención, sin florituras. Ana, está terminando Hispánicas y a Forega se le caía su hispánica baba ante esa ausencia de inflexiones de voz y presencia de gracia suprema.

Manuel Forega, el poeta que se "encoge de hombres", que odia parte de la poesía de la experiencia, que ha sido traducido a un montón de idiomas y que luce una coleta leonarda nos proporciona unos trazos de paisaje interior, aligerando de importancia cosas cómo la vida, la muerte, la duda, el amor y la memoria.

jueves, 15 de mayo de 2008

Espaguetis

Con un par de ajos, sólo con eso,
y un poco de tomate frito,
que ricos están los espaguetis!.
No hace falta nada más para ser feliz,
te puedes hacer una montaña de felicidad,
por un euro, y aún te sobra.
Puede llorar el cielo desde su inmaculada altura
al ver lo dichoso que eres con tan poco.
Si ahora me mirasen por rayos X, mis tripas
serían una gran madeja de intestinos,
satisfechos de estar transformándolos
en sustancias sencillas para ser absorvidas y eso,
es muy impresionante.
Mientras haya espaguetis en el chino de la esquina
a cuarenta céntimos el paquete,
mis carnes no necesitarán grandes emociones
para ponerse de gallina.
Mientras tenga clientas que me regalen Oporto
para acompañarlos,
no sabré qué son los desarreglos nerviosos
que asolan al planeta Tierra.
Prefiero unos espaguetis,
a unas botas italianas de Elda, o a un amor inolvidable.
¿ Cuántos kilos de ese precioso cordón
de harina de maíz, necesitó Johann W. Goethe
para escribir Viaje A Italia?,
¿ cuánta de esa tentación irresistible,
barata y accesible se pierden los sueños ?,
¿ cuántos poetas han hecho una oda al espagueti ?.
No sé, luego sigo, o no.

miércoles, 14 de mayo de 2008

Hoy es el cumpleaños de Faico, el más jóven de mis dos hijos, un tío muy majo del que desconozco cuales son sus gustos musicales en la actualidad, porque cada uno lleva su vida, y nos vemos poco aunque nos presentimos mucho.



domingo, 11 de mayo de 2008

De nuevo, noche poética en La Campana de los Perdidos



































Aquí están, Ana Muñoz, con la boquilla del clarinete, ajustada delicadamente a su boca para poner mayor profundidad, si cabía, a la voz de Carmen Ruíz, y Almudena Vidorreta, ésta última, alérgica a la piel del melocotón, aunque lo pele con cuidado y éste se muestre mordisqueado entre la risa de una misteriosa Míriam. Carmen, pedía que la folláramos con los ojos antes de que se haga vieja, respirando, una, dos, tres veces.
Yo, simplemente esperaba un cruce de piernas a lo Sharon Stone, para ver si llevaba o no llevaba. Había que ver sus movimientos de cadera, para colonizar el taburete, mientras manejaba perfectamente el trémulo de su voz, acariciante, sexy y perturbador, soltando; "en el precioso instante en que mi sujetador caiga al suelo y tu mano se demore en mi entrepierna y la mía se despoje de pudores..."
Se me escapó Chistian Peribáñez con las manos atrás, resguardado inmediatamente en la mesita, entre el resplandor de las sombras de las dos colosas, muy golosas ellas.
"Qué queréis de mí", decía Octavio Gómez Millán, "ahora que los muertos vuelven a caminar sobre la tierra", "qué queréis de mí, soy demasiado mayor para críos", con Luís Cebrián a la guitarra, Elena Ruíz Fleta, cajón, JV Margot cajón, y el clarinete de Ana.
"¡Aleluya!, ¡aleluya!, aleluya!", predicaba Octavio, un poema de su próximo libro que se llamará La Ciudad de Mármol, "aleluya, a un dios cabroncete, aleluya, hermanos, me hablaron de tu cuerpo, conocí el temblor del espinazo de aquél a quién pisan su tumba, ¡aleluya!, aleluya, hermanos, a un diós burlón sonriendo allá arriba mientras vienen a por vuestro vino y vuestras mujeres, ¡aleluuuuya, aleluuuya, aleluuuya!".
Aleluya, aleluya, a Doberka, que me invitó a un chupito y me fui sin darle las gracias, Aleluya, hermana, pero hacía una caló de mil demonios allí abajo y se me diluyó el encanto y la educación, y la cortesía, y la buena conducta, en una hoguera de sudor.
















































jueves, 8 de mayo de 2008

Peco´s

Paco Peco, me envía un nuevo guiso beduino para comer con los cinco dedos en forma de pinza.

Entrada libre a la jaima.

... con tropezones de inexperiencia
salpicando conciencias,...
con inmensas palomas
picoteando poemas-vitae.
Sueño, vomito por las esquinas,
soy un error, una verdadera putada.
Llévame a la ciudad del paraíso,
era joven y deliciosamente estúpido,
era guapo, tenía dientes, amigos...
y la conciencia tranquila.
Llévame a la ciudad del fracaso,
donde las televisiones son de plasma,
donde los lectores, son atropellados
por libros abyectos.
Llévame, dame una paliza,
y arroja por favor mi cuerpo
al río que la cruza.

miércoles, 7 de mayo de 2008

Al loro

El columnista, narrador y poeta, Manuel Vilas, escribe cojonudamente
y no hay tanta gente que escriba así. Yo, hace tiempo que intento cogerle el truco
y a lo que más he llegado en mis deducciones, es a pensar que cuando escribe,
escalfa los ojos. Es capaz de ver ternura y desinterés en la jeta de Pipi Estrada,
en un ataque de cirrosis, o en la imaginada vulva, de una cantante rubia y mexicana con sifón.
Después de una docena de vueltas a la cabeza, he llegado a la conclusión
de que usa algún producto de parafarmacia para potenciar su talento.
Tendré que rastrearlo sin que se de cuenta, al paso que lleva de editar libros
y ganar premios, no tardará en situar su escritorio, dentro de una limusin o limousine,
y si no, vean como habla de Andrés Pajares y Fernando Esteso.




ANDRÉS PAJARES
El cómico Andrés Pajares se ha vuelto medio loco. Sufre ataques de ansiedad. Pajares va
descontrolado, parece un personaje de la canción “Walk On The Wild Side” de Lou Reed. Pajares
enloquece y yo lo comprendo. Muerde la oreja de su abogado y yo le comprendo. Cómo no voy a
comprender a Pajares en un país que comprende que el político Zaplana cobre un millón de euros
al año y un maestro de escuela veinte mil euros al año. Me encanta la locura de Pajares. Esa
locura representa la pérdida del pacto de no agresión entre la España oficial y la España de la
calle. Hay un divorcio entre la España correcta de la clase política, periodística e intelectual y
Pajares, que es la gente en estado rupturista. Pajares se queja en un vídeo de Youtube de que
Fernando Fernán Gómez y Camilo José Cela pudieran decir tacos en público y él no. Tiene razón.
Fernán Gómez mandaba a la gente a la mierda y no pasaba nada. Pero Andrés Pajares no es un
intelectual, es un cómico malhablado. Pajares formó pareja con Fernando Esteso en películas
españolas de los años 70, como “Los Bingueros”, que es una película formidable, que está
reclamando un puesto junto a “Ciudadano Kane” o “Viridiana”, esos dos santos tostonazos.
Fernando Esteso se merece un homenaje ya. ¿Por qué no le dan el Premio Aragón? También se
merece el nombre de una avenida. Por ejemplo, podrían cambiarle el nombre a la Avenida Poeta
María Zambrano por el de Avenida del Cómico Fernando Esteso. Pajares está en plena
reivindicación política de los marginados de la alta clase intelectual española. Pajares es el pueblo
emocionalmente desquiciado. Pajares es la incultura descontrolada. Pajares muerde orejas y
destroza habitaciones VIP de hoteles de lujo. Pajares es la anarquía. Pajares es la nueva CNT.
..............................
Artículo de MV, publicado hoy en "Heraldo de Aragón

lunes, 5 de mayo de 2008

Mi primo, Juan

Hoy es un mal día. Mi primo Juan, ha muerto de un cáncer de pulmón
y según me dice su hija, "con la mala leche, intacta".

- "Estoy jodido, Pepe" , me dijo hace un par de meses, por teléfono, con un hilillo de voz, aunque él, no sabía nada del diagnóstico, creía tener un simple dolor de pleura y un catarro crónico.

El cáncer ya había entrado a saco, en su cuerpo, con todo su espesor de subproductos celulares, creando un fatal caleidoscopio de tumores, sin ningún miramiento, sin niguna cortesía, totalmente dispuesto a romperlo por dentro.

No ha sufrido gran cosa, gracias al estupendo equipo oncológico que hay en Murcia.

Juan Soriano, era primo, político, se casó con mi prima Marisa poco después de sufrir un tremendo accidente, en el que se descalabró por manejar el volante con los pies. Hacía unos meses que se habían conocido, y ella se enamoró con dieciocho años de aquél murciano, igualito que Alain Delon, más chulo que Bertín Osborne cantando un corrido, y no se separó de su cama en el Miguel Servet, hasta que se soldó su cráneo. Era un ex-legionario y un buena pieza, al que su padre, secretario del ayuntamiento de Alhama de Murcia, le puso una pistola en la cabeza, a los dieciséis años, conminándolo a que la sentara, pero él no estaba por la labor, dos años más tarde se alistó a la legión y allí, se cicatrizaron un poco las rebeldías de sus carnes vivas.

Juan, era todo corazón, un tipo muy familiar, al que se le humedecían los ojos, cuando te veía llegar a su apartamento, en Mazarrón, para pasar unos días. De ésto hace ya muchos años. Tenía una tremenda habilidad para hacer amigos y mantenerlos, todo lo contrario que yo, la amistad es algo que requiere mucha constancia, y a mi me cansa hablar a las mismas caras, cuando asoma en sus ojos algún atisbo de amable indiferencia.

Juan, siempre fue un tipo auténtico, macerado en los limones de su collao y con la socarronería murciana pegada a los huesos.

Pero, ¿que hago yo, escribiendo en tercera persona?.

- ¿Cómo coño se te ocurre morirte ahora, Juan, cuando la luz, marea la sombra de la catedral de La Fuensanta, y el aroma de las sardinas asadas del chiringuito del puerto, compite con el jazmín? .
No me hagas caso, pero morirse, que se mueran tipos como tú, debería estar penado por la ley. Cuando llegues ante quién tengas que llegar, pídele algún chaparrón para la huerta de tu querida Murcia, y así dejaremos los aragoneses de quedar como insolidarios, y si no te hacen caso,

te vuelves.

sábado, 3 de mayo de 2008

Clara, carísima Clara





Clara Santafé Subirás

Un pensamiento fugaz:

Una frase oída por la calle, en el bar, en el cine,
en familia, en pareja, mientras extrangula a alguien, cuando se cabrea,
o se descojona, o le bailan por tangos, o desprecian sus pechos,
o le ofrecen sexo anal, o parrafadas Ionescas, o mira a un padre entristecido,
no es Marilyn Monroe, pero se sale de la Norma,
y para la poesía, no hay otra norma.





Mira, no me bailes el agua,

no te vengas por tangos.



Que ya no me pierdo en arrabales

de carne y de susurros.



No me cuentes milongas

ni me soples al oído.



Que yo ya bailo sola dobles pliés ante el espejo.



No asesines para mí pobres flores de cartón piedra,

ni me rimes bajo el quicio.



Que yo ya soy carne de bolero.



No jures ser estatua de sal aguardando por mí

en la sombra,

ni me exijas méritos pasados.



Que yo, ya nací hace días en esa copla

que a veces chispeas..



No pendas de un hilo esta quiebra,

ni me obligues a guardarte el luto.



Que yo aprendí al hacerme mocita

que lo único que se ha de pedir

a San Antonio entre lloros y velas

es que el vals de quien te quiere a veces,

de quien te quiere a ratos,

no me deje por siempre en los huesos.



Que me conceda resurgir de las cenizas.

Que tan sólo cicatrice por dentro párpados y venas



y deje así restos de ojeras para avisar a tu sucesor

de que soy una digna superviviente.

Clara Santafé

viernes, 2 de mayo de 2008

¡Por el amor de dios!

A las 6. 30 de la mañana, ya estoy en el bar La Rueda, de la Calle San Miguel,
la gente se casa a mogollón y estoy hasta arriba de trabajo.
En 1808,( miro el mapa de Zeta de esa época, en la Guerra de La Independencia)
durante Los Sitios, el general Palafox, ya desayunaba allí, y yo desayuno
como un general, releyendo, Parque de Atracciones con zumo de naranja, ojeando
El Cultural, de El Mundo y café con leche, y echando un vistazo
con cruasan a la plancha, al fascículo del Atlas de Los Sitios, del Heraldo.

Salgo al paseo y ya está arrodillado el mendigo de: ¡por el amor de dios!, para ver
si cae alguna moneda de los empleados de El Corte Inglés.
Al buen hombre, le dan resultado sus letanías mudejares y platerescas.

- ¡Por el amor de dios!, que duermo en la calle, por el amor de dios.
- ¡Por el amor de dios!, alguna moneda suelta, por el amor de dios.
- ¡Por el amor de dios!, que estoy lisiao´, y no puedo trabajar, por el amor de dios.

Un señor, francés con pinta de ser algo de La Expo, sale también de La Rueda, y le deja un donut, en el platillo.
El tipo, mira unos instantes la rosquilla y de forma desabrida, la tira cuatro metros a su derecha. El franchute, da un respingo,

- Oh, mon dieu! , cómo son éstos agagoneses.

- ¡Por el amor de dios!, mecagoendios, que me sientan mal las pastas, por el amor de dios, ¡que no quiero bizcochos ni hostias!, por el amor de dios.

Yo, le iba a dejar 50 céntimos, pero antes, echo un vistazo y veo por lo menos cuatro o seis euros en la mugrosa bandejilla. Son las siete y cuarto y me vuelvo a meter la moneda al bolsillo, en la media hora que debe llevar arrodillado, "por el amor de dios" ha sacado más, que los descargadores inmigrantes, que esperan algún curro, frente al Corte Inglés.

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paquétecuento from 11 mar 2008


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