Bueno, pues
Paco Peco de nuevo.
Hoy, me apetece hacerte una crítica feroz, ¿sabes, encanto?, o sea que me pongo el delantal de forense, cojo la radial y empiezo.
Texto amargo y pesimista como todos los tuyos. Para mi gusto, en este hay demasiado folletín: Infidelidad, maltrato, ludopatía, cancer, suicidio, drogadicción, y todo tan explícito que podría ser un minicuento realista, una noticia como tantas, lamentablemente cotidiana, de sucesos o servir de guión para un buen corto concienciador. En mi opinión, no transmite el vértigo o la
psicósis de otros poemas que has parido sin epidural. Creo que aunque hay intención de salto al vacío, no has quitado la red y eso, resta emoción. La espontaneidad, es jodida si no se medita lo suficiente. Dicho esto, no puedo negar que durante la lectura, acecha cierta expectación.
La zona azul, es la que me ha conmovido.
El hombre-asfalto lleva un arma cargada de despropósitos. Folla con putas del este, las peina con su revolver. Se lava los huevos en un bidé de carretera. El hombre-asfalto pega a sus hijos ignora, a su mujer-binguera, la quimioterapia que la deja calva. El hombre-asfalto desayuna en el centro trabaja en el centro, besa la frente de sus vástagos abre el periódico y los envía a un colegio del centro. Besa la cara sin cejas de su esposa la misma, que se arrojará del ático dos horas mas tarde despues de ordenar la casa. Los amigos afligidos acompañan en el dolor al hombre-asfalto. Los hijos en su cuarto esnifan cocaina.
9 comentarios:
Pepe, gracias por la crítica
Paco Peco
crudeza total.
Montse.
Tenemos vacaciones tertulianas, hasta el 1 de septiembre. ayer apareció el Máximo, no le hizo caso ni el demonio que lleva dentro.
Crítica pal Paco.
Creo que no debías repetir la palabra hombre asfalto.
Con la primera es suficiente.
Todas las demás sobran, creo yo, y con todos mis respetos.
Bueno, cuando nos hacemos una quedada, pero sin silla de ruedas, si es que no te conoces a la peña, un cuadro de el es cojonudo, pero lo demás.
No quiero decir nombres, ya te lo contaré al oído.
Besos.
S. Manrique.
Pepe, data cuenta, que según cuenta Paco, se quedó con bajo esperma el fin de, así que algún poema tiene que salir flojo, pero no le resta calidad.
Besos pa toi.
Oye, algún poemica tuya, que te estás convirtiendo en narrador columnista.
S. Manrique.
enorme, como siempre, enorme
A mi también me ha impresionado el hecho de que la señora antes de salir de su infierno para irse al definitivo, no olvide la rutina de ordenar la casa.
¿Qué tal, sinvergüenza? :-)
Tienes un don especial para contarnos escenas duras, muy duras
que desgraciadamente se suceden demasiado amenudo.
Mira q eres canalla, Pepe Montero, ya pueden pasar mil años sin verte ni por el filo de una letra y siempre q vuelvo a tus cosas, te veo más canalla, más sublime, más cachondo, más hijo de esto, más... maravillos q nunca. Jodío, Pepe Montero, así te den por saco hasta q regurgites catedrales :-) Un besazo como la ídem de Cádiz, catedral blanca donde las haya. Te agrego a mi blog pa tenerte controlado, no vaya a ser q cometas un disparate y yo me lo pierda.
Ana-Orual (sí, hombre, del puñetero Fingi, ¿no te acuerdas? habrá q hacer algo con ese riego...)
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