No nos conocíamos, y seguimos sin conocernos.
A las nueve en punto, en el Páramo Rock Café,
estábamos cuatro gatos. Mientras pedía un Brugal
con Cocacola, a mi espalda escuché un, ¡hombre, Pepe!
de Manuel Forega que llegaba con una amiga gallega
muy guapa, despues de presentármela, me empezó
a hablar de lo interesante que iba a ser el IV encuentro
Peralejense de Pintura y Poesía, el 10 y 11 de mayo
y de las actillas del III encuentro. Curiosa palabreja,
"actillas": actas pequeñillas. Pero llegó el Gracia y otros
y se enrollo con ellos.
Octavio hizo su aparición, cargado con bolsas de aperitivos
y platos de plástico que empezó a llenar; patatas fritas,
cortezas, empanadillas y diversas comidas de boca.
¡Hey, Octavio!, ¿has traído libros?, dije yo. Me miró con cara de
quién es éste tío.
-Unos veinte, llevo en la cartera, dijo haciendo un boquete
en su ensimismamiento distributivo de crujientes.
Aquello se iba llenando de gente, de humo, y de sonrisas.
La mía (mi sonrisa) solamente apareció con el cheek to cheek
de Ana Muñoz y el hand to hand de Fernando Sarriá.
Doberka, con su voz de satén, sus manos de arcilla, y sus nalgas
frutales sobre un taburete se preocupaba por mi jeta seria.
-Serio por fuera, alegre por dentro, esa es mi cruz, Doberka.
A las once y algo, la guitarra sulfurosa de Mr Hide reverberaba
en mis orejas de Tiziano y aún no se atisbaba una sola flámula
de los versos de Octavio.
Fernando Sarriá, dijo que se iba a Pernambuco a por tabaco
y yo, que esa noche tenía cena "con velitas para dos, siempre con otra
amor, nunca contigo", salí detrás haciendo zig-zag, con el alma
desgarrada y el canesú contrariado. No podía esperar más ni tomar
el quinto brugal con cocacola.
Ya me compraré el libro en el fnac o donde pille.
Música para una banda sonora vital: J. F. K.: Caso abierto (J. F. K.,
Oliver Stone, 1991)
-
John Williams pone la banda sonora a este minucioso y absorbente thriller
judicial sobre el caso real de Jim Garrison, fiscal de Nueva Orleans que
reabrió ...
Hace 1 día
8 comentarios:
si te sirve, octavio no subió al escenario en toda la noche. al menos hasta donde yo estuve.
"bien sabes lo que digo.
Porque una casa sin ti es una oficina
un teléfono ardiendo en la cabina
una palmera en el museo de cera
un éxodo de oscuras golondrinas."
Hiciste bien, donde esté la cena con velitas para dos, que se quiten todos los octavios del mundo.
m.albeniz
Sobre todo para no tener que seguir comiendo cortezas y "ganchitos!"
que feo es eso de ponerle cara a unos versos
Yo resistí un poquito más, pero no demasiado. Tenía que dormir algo antes de enfrentarme a un nuevo día de trabajo. Compartir unos momentos con los amigos(entre ellos tú))me pone las pilas, Pepe, y es siempre un placer.
Besos.
ja,ja,ja,ja...un abrazo...
venga no te enfades Pepe
una presentación como la del viernes abduce al más pintado-y postmoderno-. Si el sábado te pasas por el fnac te invitaré luego a una caña y charlaremos un rato.
Un abrazo fuerte
o.
Fue una noche estupenda.
Los músicos son amigos y están encantados también.
Un abrazo,
Marta
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