No es nada fácil hacer poesía acerca del maltrato sin caer en la mamarrachada del panfleto, o en la vulgaridad del sentimentalismo barato.
No somos superhombres ni supermujeres y el amor, es el único malestar cuya hinchazón no se desinflama con un ibuprofeno.
En todo caso, dentro de esa locura transitoria, hay casos en los que por él, alguien es capaz de hacer de punchingball y hasta de cadáver.
No quiero frivolizar ni ser zafio, por lo tanto sólo diré que sobre el cráter de muchos volcanes, en el altar mayor de muchos sacrificios, o en la celda compartida de muchas parejas, late la pasión suicida. Ésta casi siempre comienza como abnegada abdicación del yo, y termina como total dedicación a joderse la vida mutua-mente: (véase, continuas visitas a la mutua de accidentes)
Decía Hitchcock, que cualquier sacerdote en posesión de la confesión de un asesino, está implicado en los hechos, bueno pues en éste poema, la autora implica no a un simple cura, sino a todo un obispo, esperando la absolución y su visto bueno de lo malo, (o al revés, no sé) y ahí radica esa mezcla de gozo, remordimiento y penitencia anticipada, que exhala éste fantástico poema de Sagrario Manrique; libera angustia, ésta se convierte en energía y nos implica a todos.
No es necesario que el Obispo M.Vilas la absuelva. Sagrario, escribe como Dios, y éste, en su infinita sabiduría, sabe que al final del desambiguado recto de su hija terrenal, hay un yacimiento de diamantes de gran intensidad, (vivir decepciones proporciona en esa zona crecimientos de carbono-carbono de antártica dureza). Cualquier día la sodomizará con su infinita e incestuosa lengua y al sacarla lucirá orgulloso en la punta, un piercing con piedra preciosa de innegable belleza celestial.
Era tu cumpleaños.
Yo te dije:
Dame por culo cariño,
pero tu no querías.
Me meé encima de tu barriga
para calentarte
y seguía diciéndote:
Dame por culo cariño.
Fue entonces
cuando sentí
otro golpe redondo en el ojo.
Mientras caía hacia atrás
pensaba si pegabas también
a las putas del barrio.
Después,
desperté en la cama
de una habitación blanca,
era la tercera planta
del Hospital Clínico de Zaragoza.
Jose Angel, mi psiquiatra
me ha diagnosticado
esquizofrenia tardía,
mi marido me ha puesto
una denuncia por zorra,
aunque lo han llamado
agresividad emocional.
Va a divorciarse dice,
pero me deja a los niños.
Hoy,
un escritor conocido del Actur,
Manuel Vilas,
ha pedido permiso a mi terapeuta
para que pudiese venir a la Expo
a recitar algo sobre el agua.
Yo escribo mucho estos días
mientras estoy en la planta,
pero no se me ocurre nada sobre el agua
sólo recuerdo el color claro de mi orina
y la barriga de mi marido
oscura como el agua del Ebro.
El me quiere
aunque me pegue
yo siempre se lo digo a mi terapeuta
que está sentado
en la penúltima fila.
A las 9 tenemos que marcharnos al hospital.
Dentro de poco
pasaré a la planta de día
podré volver a casa
por la tarde y por la noche.
Manuel Vilas
me ha prometido
que quedaremos un día para hablar
de lo de mearse encima del otro
y de lo de que me den por el culo.
Yo no lo entiendo muy bien
pero el dice,
que eso es mas poesía
que toda el agua
que llevan los ríos.
10 comentarios:
Gracias Pepe, por tener en cuenta este poema.
Tengo que decir sobre el,( voy a desnudarme, porque nunca me ha importado hacerlo),que está basado en el último maltrato psicológico que ha pasado por mi vida, mas contundente que un golpe en el ojo, o que un cuchillo afilado cortando mi lengua.
Ni siquiera los regalos "sexuales" sirvieron para detener los mazazos de la vida.
S. Manrique.
Genial, colega. Detrás de las palomitas de maíz en la última fila del primer cine, cogidos de la mano late una mano de hostias físicas o psicológicas. Ese tipo ese tan mono con pinta de vigilante de la playa era en realidad, Satán.
Besos. Nuria.
Desgarrador pero preciso y, por supuesto, poesía pura.También hay quien mata con cuchillos de aire, con sonrisas de luna entrecortada y con palabras de seda estremecida. Abrazos a ambos...
hummm. no soy adepto en esto de los comentarios pero leido lo leido me siento un poco preocupado veo que el texto se parece más a un cuadro de vida, veo q en el texto todo queda a la mano del lector, es como si fuera la matería prima para hacer un poema, bueno la crítica no es para molestar pues no sé quien es la autora es simplemente lo q me sale saludos.
DP.
Querida Nuria,hay que ser corta si realmente me conoces para pensar que ese a quien tu llamas el vigilante de la playa,es el llamado Satán.
¿Pudiese tratarse de mi jefe, o mi vecino, o mi abuelo?.
No marquemos a nadie, a no ser que el autor quiera marcarlo.
La autora.
S.Manrique.
Que pasa S punto Manrique?
Estas cabreada?
Si todos fuesemos tan largos como tu no se notaria tu largura.
Te juro que no soy Nuria y ni te conozco a ti ni a ella.
Es lo que hay.
No me gusta hablar con anónimos, es como hablar con los encapuchados de kukusklan, se tapan la cara para causar dolor, creo que hay que ser mas valiente que todo eso, para hacer un comentario, a cara abierta, no a hurtadillas.
En cuanto a mi largura, a veces soy como los raíles de un tren y a veces nada,de todas formas, querida NURIA( PORQUE ESTE COMENTARIO VA A QUIEN FIRMA NURIA)
sabes muy poquito de poesía, una pena que te muevas en blog tan poético, estarías mejor leyendo a zipi y zape.
S. Manrique
Como te pasas S.Manrique, tratarnos a los anonimos como a si
fuesemos faltones de mierda.
No hace mucho te deje un comentario diciendote que se notaba tu buena educacion ya que te acordabas de dar las gracias tanto a conocidos como a desconocidos hoy no puedo pensar igual.
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