Tengo ganas de llorar.
No ha podido ser.
Me hubiera gustado mucho,
que digo mucho, muchísimo
agitar botellas de cava
y mear con burbujas
de San Sadurní de Noya
a todo dios
y responder a las entrevistadoras de televisión
en qué iba a emplear toda esa pasta.
Ya lo tenía pensado;
el día mas corto del año
con toda esa viruta
estaría llegando a La Habana,
con un gran escultor.
El mejor escultor del mundo,
para hacerle una estatua a
Carílda Oliver
que tiene el pelo rubio
y de noche se le riza.
Ella termina sus poemas diciendo que es feliz
y sin embargo, "qué ganas de llorar",
como yo, que estoy aguachinando mis hermosos ojos
por culpa de éste nudo en la garganta.
No va a haber escultura para
Carílda Oliverni voy a menear botellas de champán,
ni responder a esas preciosas entrevistadoras,
ni podré alargar el día más corto del año
empalmando horarios transoceánicos.
Estoy sano, soy feliz, llevo quinientos euros en el bolsillo, es sábado,
"y sin embargo, qué ganas de llorar".
14 comentarios:
Pepe:los manjares son para ser deleitados, eso experimenté con este escrito.
Un abrazo.
Ay querido, la navidadvanidad que dice un gran amigo mío es así de puñetera.
Siento que no pueda ser lo de Carilda, ya se lo merece tan buena poeta, pero si te sirve de consuelo, prometo dejar mi cuerpo para que claves y desclaves tus alfileres, hilvanes con saliva lo que sea preciso y cojas el dobladillo a la altura de tus sueños.
Sagrario.
Amigo Pepe, desde aquí, desde el otro lado de la pantalla, te envío un abrazo y mis felicitaciones. Espero que la cena sea copiosa en todos los sentidos. Feliz noche buena, primo para ti y para los tuyos, que también son los míos.
Vale, Dorita. Te doy la llave de la despensa epistolar. Es doble dispensa papal,saber que puedo hacer disfrutar a una mujer tan exquisita como vos.
Que ideas se te ocurren, Sagrario. Estoy por tomarte la palabra...uhmmm, veamos la escena:
Dos columnas,o una que vale por dos, las dos... ¿en braguitas y sujetador?, pero negros, naturalmente. Medias negras, liguero negro, besos negros y un sólo unicornio de cornio duro y caliente cual roca encendida, de anchura y longitud indescifrable que interviene y deja de intervenir en la columnata como temiendo destrozar la magia sísmica de dos corintias adosadas y yuxtapuestas.
Solamente una duda:
¿las columnas tienen nalga?.
Gracias por tus entrañables deseos, Child.
Hace años que la navidad no me reconoce. Se ha vuelto totalmente amnésica y se confabula con los noeles para no invitarme a su manicomio.
Chin, chin.
Pues alegría se ha dicho.
Por cierto, Pepe, ¿de qué conoces a Leo Zelada? Tengo curiosidad...
Don Juan, amado mío
lléguese pronto hasta mis aposentos
que aguardan con locura
sus rubíes y apéndices
sus ojos felices
bajo la pluma del sombrero
su mirada lasciva
bajo esas ganas de llorar...
A propósito de "estrechuras"
mídeme, si es que puedes, el corazón
No, Ub, que no lo conozco, simplemente eché un vistazo en internet porque tú me preguntaste si había leído algo de él.
Déjate de corazones, Carmen.
Si se pudiera elegir, elegiría
medir tu "boca de gacela",
escurrido en tus jadeos.
Si se pudiera elegir, elegiría
medir la cola de tus coladeros,
dimensionarte en la jerga de mis juergas,
en el colmo de mi calma
y en la prisa de mis presas,
corazón.
Será porque me la meneo mientras me lavo los dientes y eso le da derecho a mi cerebro de creerse que por saber hacer dos cosas a la vez ya soy capaz de comprenderlas, pero al creerme que las compredía deshoje el misterio que hace latir mis días y seguí alimentando mi prepotencia.
Esta del carajo la contestación a la señorita, a ver si se me pega algo de finura.
El Pelao
Un Saludo
¿Y cómo es que lo tienes enlazado? Es que yo lo conozco in person o_0
Pepe, me dejas con la palabra colgando de la boca o con la boca colgando de la palabra ¡no sé muy bien¡
Que sigamos
Jadeando
GACELANDO (¡ya ves, todo se pega¡) Escurriéndonos
Colándonos
Apresándonos...
César, puedes dirigirte a mí, la susodicha señorita, incluso sin esa finura de que hablas.
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