Tengo la manía, o el vicio, o la neurosis de hacer cinco cosas a la vez. Ahora mismo, mientras manejo el teclado estoy viendo la serie de televisión, Desavenencias Matrimoniales, o Matrimonios Bordes, o Trifulcas Trimatrimoniales. Al mismo tiempo le rasco la cabeza a mi perro Genaro y ojeo los cinco libros que llevo al retortero:
El Villorrio de
Faulkner,
El Centauro de
Updike, Cuanto dura Cuanto de
María Eloy-García,
Zeta de
Manuel Vilas y
Por el Camino de Swann de
Proust-Eres menos romántico que una lavativa.
-Era un hombre malicioso, reservado y jovial con disposiciones ravelaisianas ???.
-El borracho ejercía un complicado y satisfecho control sobre su entonación, como un actor que se maravilla de su propia interpretación.
-Yo te cedí mi ansia vital, pero tú la pasaste por el cortador en que los clientes quieren el pavo muy fino.
-La mayoría de las personas que conocemos no nos inspiran más que el gran placer de la indiferencia.
- Me apedrearán y me gritarán "al tuerto, al maricón, al manco. Y yo sangro enseguida. Con un bofetón ya me sangra la nariz y si sangro, lloro como un maricón.
Ahora pensarais con mucha razón que os voy a preguntar a qué autor pertenece cada párrafo. Pues no. Es viernes y tengo que salir y cenar, ir a La Campana de los Perdidos a ver a no sé qué cantautor, a un concierto de flamenco en La Galería, a bailar sevillanas a El Albaicín y a ver a mi amiga Irene al Toke de Caña , Irene tiene el culo más bonito del mundo. Si me deja, le haré una foto para que veáis que no miento.